
Cabeza baja, vaso en mano, se acerca a mi lado…quizás buscando consuelo, absorbiendo la tibieza de su recuerdo, desparramando sueños, tratando de olvidar algún sin sabor. Se le enciende la vista al ver ojos que recuerden los suyos, se aferra a una hoja y corazón neblina escribe un nombre en susurros. – “hoy no es un buen día, no hay peor ciego que el que no quiere ver ni poeta que quiera ceder”- deja escapar al aire esperando eco quizás en el brillo de mi copa o en las caderas de la rubia platino que pide otra ronda. Me cuenta de vidas, de hombres, de lo curioso del azar y de cómo Pi se puede esconder en el viento que sopla un te quiero a la falda de alguna mujer. Amó sin duda, mas nunca ha vuelto a ser lo que en algún momento lo tuvo al borde de la locura; me contó de ella, de cómo sus manos eran nada al compás de aquella cintura y de lo poco que era un beso floreciendo desde su vientre hasta sus senos pequeños como quinceañera, blancos y firmes como una luna. –“sin duda el primer año fue espectacular, solo vivía para amarla, dañarla jamás. Nos mirábamos y solo veíamos futuro. Su mano y la mía juntas eran mas fuerte que la rabia y la impotencia que siento, wueón por la cresta!!”-dice golpeando sin temor el cristal, sus ideas viajaban desde el amor al odio y el cigarro trastornado expresaba mas que sus manos esta batalla de copas y brindis como un pétalo sangriento chocando contra las rocas. Tocando la boca de una imagen solo tangible para él, dejando una lágrima en el tacón de la flaca, buscando su amor, lo primero, el beso, la palabra, lo que fuera que rememorase ese instante único en el que la descubrió. Cuando supo que era ella, sin conocerla. Cuando la quiso sin tenerla, cuando soñó que le escribía poemitas mientras ella desnuda y sonrojada se dejaba trasformar en poesía, cuando simplemente boca con boca aún creía. –“ extraño tenerla, esta conmigo pero la perdí hace mucho y vivo buscando, en sus ojos, en sus caricias…a veces la encuentro, a veces no, no niego que la quiero…pero sin duda amo a quien se marchó” -. Supe que lo engañó, que aunque lo niega evita besarla por el solo hecho de que esa misma boca buscó y tuvo otro calor, en su presencia (bendito lugar y alabado sea milord) porque en cada beso busca alguna respuesta, una explicación, un porqué esto…a dónde fue a parar tanto amor. Me dijo el como antes solo veía futuro al ver sus ojitos y el sabor del cariño en su paladar fluyendo del lugar mas tierno del alma, mientras las palabras entre la poesía mas pura (esa que de tan nuestra no se alcanza a escribir y solo se dice) se le escapaba del pecho cuando entre cigarro y cigarro, frente a frente, se descubrían en silencio. Hoy la mira, y en la ausencia del futuro recuerda la herida que esta noche entre ron y vodka bota a la basura, para mañana recibirla con alegría, tomando sus manitos, besándola sin rencor. Sin dudar de sus dudas, sordo a lo que siempre no quiere pero escucha, ciego a lo que ve sin querer, inmune al cariño que transmuta, expectante a lo que va a suceder.
-“ y usted?...tiene a alguien….”- dice sin preámbulos.
-si, se podría decir que es como una flor-
-“y…?”-
-y que?!-
-“ que siente?”-
- parecido, mas no igual. También la ando buscando, sé que cuesta…pero de a poco, un día de estos, la volveré a encontrar-
-“suerte entonces compadre”-
- igual po, y deja algo pa mañana…o a ese paso te vai a matar-
-“j aja j aja, hace rato deje de respirar”-
Salgo a la calle, dejo mi eterno consuelo en su casa y vuelvo al mundo. El celular no me deja tranquilo, mas de cuatro horas apagado, tenía que pasar. Llaves, chaqueta, hasta mañana, promesa, promesa, abrazo, lindo cielo y noche por recordar. El tipo en la barra repite la misma historia (nada de dulce o tierna), seguramente cuenta lo mismo a otro cansado de escucharlo, callado por respeto a la ebriedad. La noche termina, llega la mañana, a descansar. Buenas noches poetas, miro los astros, palpo el frío de la madrugada. Seguro que a kilómetros hace lo mismo, siento como me busca, un escalofrío y mariposas amarillas en el cielo, a sacudir los zapatos que otro día va a comenzar.
-“ y usted?...tiene a alguien….”- dice sin preámbulos.
-si, se podría decir que es como una flor-
-“y…?”-
-y que?!-
-“ que siente?”-
- parecido, mas no igual. También la ando buscando, sé que cuesta…pero de a poco, un día de estos, la volveré a encontrar-
-“suerte entonces compadre”-
- igual po, y deja algo pa mañana…o a ese paso te vai a matar-
-“j aja j aja, hace rato deje de respirar”-
Salgo a la calle, dejo mi eterno consuelo en su casa y vuelvo al mundo. El celular no me deja tranquilo, mas de cuatro horas apagado, tenía que pasar. Llaves, chaqueta, hasta mañana, promesa, promesa, abrazo, lindo cielo y noche por recordar. El tipo en la barra repite la misma historia (nada de dulce o tierna), seguramente cuenta lo mismo a otro cansado de escucharlo, callado por respeto a la ebriedad. La noche termina, llega la mañana, a descansar. Buenas noches poetas, miro los astros, palpo el frío de la madrugada. Seguro que a kilómetros hace lo mismo, siento como me busca, un escalofrío y mariposas amarillas en el cielo, a sacudir los zapatos que otro día va a comenzar.
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