Me pierdo en tu boca, voy descubriendo los sabores que te sustentan.
Suaves perfumes de ciudades y amantes a la media noche,
Caricias de seres nocturnos inmaculados
Ante el amor que se provocan.
Lunar a lunar, beso a beso,
Los latidos se armonizan y la piel despierta,
Lunar a lunar, camino a tus pechos
Mientras la vida que encierras
Acompaña el vaivén de tu cuerpo.

Me pierdo en tu boca,
Mi nariz se desvía hacia tu cuello
Y ahí encuentro el camino
Que busca la ternura cuando se duerme en tu sueño,
Y ahí descubro el secreto
De la belleza en estado puro,
El cariño atrapado en un doblez de la sabana,
El dolor del saberse perdido
Cuando despierto y amaneces conmigo,
El amor de las cosas simples
O el poder de decir y sentir “contigo”.

Y llega el sol,
Y me pierdo en tu vientre,
Y despiertas…abrazos…besos,
Besitos de abeja,
Besitos de duende,
Tus ojitos al filo del silencio
Entre el sueño de tu pelo
Y yo sin convencerme de estar despierto.
Y llega el nuevo día,
Me tienes…te tengo,
Mis pasos los tuyos,
Comprendiendo que ante todo estas tú,
Mi corazón en tus manos…
Mi poesía en tu cuerpo.

Que vengan mil, dos mil,
Que el mundo entero hoy me lleve
Al lado opuesto o me arrojen
Rió abajo,
Que el papa me excomulgue
O me parta un rayo…
Amanecí contigo…
Por hoy….
Por hoy aguanto.
I. LEYTON